20091028

CUERPOS SABER-PODER Y METAFORAS CONSTRUCCION, PRODUCCION, DESMANTELAMIENTOS Y ENSAMBLAJES EN LA ERA DEL CAPITALISMO GLOBAL
Augusto Obando Cid[1]
“Ha habido en todo el curso de la edad clásica todo un descubrimiento del cuerpo como objeto y blanco de poder… al cuerpo se le manipula se le da forma, que se educa, se obedece, que responde , que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican…” Michel Foucault.

Los cuerpos han sido construidos y producidos a través de diversas metáforas, discursos de saber-poder que les han conferido la posibilidad cierta de inteligibilidad o le han impedido toda posibilidad de existencia.
La presente indagación teórica es tensionar el concepto de cuerpo sexuado, a través del transito de diversas metáforas, por una lado las biológicas, que implican por ende una cierta “objetividad empírica”, dado que sus metáforas presentan los cuerpos como hechos tangibles de producción genética, gonadal, tisular y sistémica, y por otro la confrontación de estas, por posicionamientos como los de Irigaray, Wittig, Butler, Foucault, Haraway y Preciado.
Así mismo se pregunta si en esta “producción, construcción, desmantelamiento y ensamblaje” de los cuerpos sexuados, en la era del capitalismo global, es posible la subversión y la acción política desde los cuerpos, para hacer fallar tanto las tecnologías del genero, como las tecnologías del sexo. APERTURAS
¿Cómo es producido/construido un cuerpo en el capitalismo global?, ¿Qué cuerpos necesita desmantelar/ensamblar el capitalismo tardío/postindustrial?, ¿Existe el cuerpo sexuado o como se realiza la Construcción/Producción-Desmantelamiento/Ensamblaje[2] de la sexualidad del cuerpo?, estas son algunas de las preguntas que guían la indagación teórica del presente documento.
Iniciar en el cuerpo, es iniciar y caer en cuenta de las paradojas de las epistemologías; realizando una rápida genealogía de este, Aristoteles, Platon, Presocraticos y sofistas realizan las primeras reflexiones en torno a la physis, siendo Aristoteles quien situa a esta como una hyle[materia][3] – schema [alma] y Platón dando bases a la dicotomía ontológica mente-cuerpo, que puede seguirse hasta Descartes, Hurssel, Sartre.
Al primero se le opone Foucault, ya que ante esta tensión entre la materia y el alma, donde esta ultima es la realización del cuerpo, El alma no seria mas que un ideal normativo y regulador, “el alma es el efecto y el instrumento de una anatomopolítica, el alma es la cárcel del cuerpo” (FOUCAULT 2002:34), una tecnología de poder, donde se “materializa” el cuerpo del prisionero según Vigilar y Castigar, y se invistió a los cuerpos de lo mas “material y vital” que hay en ellos, en la Voluntad de Saber.
A Platón se le opone Irigaray, que esta dicotomía mente-cuerpo decanta en una economía falogocentrica de dualidad, que en realidad solo reproduce lo masculino, donde las mujeres “son el sexo que no es Uno”, dejando en claro que las mujeres son una paradoja, no representable, donde la epistemología del occidente esta basado en la dualidad sujeto/otro, significante/significado, donde el sexo femenino es una ausencia lingüística, una inteligibilidad imposible.
El cuerpo se ha trasformado por esta genealogía, en un eje central en las políticas de subversión como en las de sujeción en la era del capitalismo global, donde al parecer llevando a Hobbes a los extremos no solo existiría un Leviatán, sino que nos enfrentaríamos a uno que posee tres cabezas, El estado; el cual en la era del capitalismo global se desmantela para dar paso a bloques de poder. El mercado el cual fagocita, manipula e interviene, no solo los territorios nacionales, sino también los territorios sociales, simbólicos, culturales y corporales, y por ultimo “la sociedad civil”, que al parecer se debe configurar como la “masa consumista” o la masa sin representación de las democracias liberales. Un cuerpo social sometido a la producción, construcción, desmantelamiento y ensamblaje Biopolítica de cuerpos, sexualidades y géneros necesarios. La corporalidad, esta emergería de una forma inusitada en el siglo XVII, como una superficie maleable por el poder, iniciándose una anatomopolítica, un somatopoder, comenzado con el disciplinamiento de los cuerpos; posteriormente todo el cuerpo social por acción del poder sobre la vida, se encuentra inmerso en una biopolítica, donde la gestión de lo vivo, y la máxima “haz vivir y deja morir” toma insospechados matices en las sociedades de control.
El cuerpo, dentro de estas tecnologías de dominación/control, se ve intervenido por instituciones de saber-poder y de sus discursos performativos, con sus tecnologías sofisticadas, tal como el dispositivo sexo, presentado por Foucault en la voluntad de saber, donde devela que los cuerpos se sexualizan, a través de la acción del saber-poder de este dispositivo, dándose la creación de una nueva entidad llamada “sexualidad”, y que varios cuerpos son blancos predilectos de este: las mujeres, la pareja malthusiana, el niño masturbador y el perverso.
De estos blancos u objetos-cuerpos, emergen tecnologías como la histerizacion/sexualizacion del cuerpo de la mujer, produciéndose incluso una pluralización continua del conocimiento en una ginecología necesaria; la preocupación por la procreación, la reproducción y sus técnicas basadas en el coito heterosexual, llegando a los estudios contemporáneos de Master y Johnson, la pedagogizacion de la sexualidad del niño, dándose una suerte de tecnologías represivas y antimasturbatorias bien entrado el siglo XX, y por ultimo, las tecnologías de inversión, normalización, psiquiatrizacion del deseo, que siguen atravesando los cuerpos.
En esta genealogía del dispositivo sexo, que emerge como una tecnología de clase, para otorgarle “un cuerpo” a la burguesía y enfrentar así a “la sangre” de la aristocracia, posteriormente difunde a todo el cuerpo social y crea una serie de ficciones, metáforas performativas sobre los cuerpos.
Pero cabe preguntarse que ocurre con las tecnologias del genero y el sexo en las sociedades de control en la actualidad, donde al parecer la dominación aparece mas sofisticada que las descritas anteriormente, donde podría expresarse que, las tecnologías de genero no solo intervienen unidas a las del dispositivo sexo, sino que al parecer actúan de forma simultanea, potenciándose y difusamente. GAYLE RUBIN – SISTEMA SEXO-GENERO / BULTER, HARAWAY – EL GENERO COMO TECNOLOGIA PRODUCTORA DEL SEXO.
Cuando digo sexo, también digo género Judith Butler.
Gayle Rubin, es quien en primera instancia da cuenta de la existencia del sistema sexo-genero, donde para ella, sobre la diferencia sexual (sexo) se realizan construcciones sociales y culturales no menos complejas que resignifican esta diferencia primordial.
Las tecnologías de género, son altamente productivas en lo referente a metáforas y ficciones con relación al cuerpo y no solo eso, sino que presentan la posibilidad real de la naturalización de estas ficciones.
Es reconocida la relación dialéctica asumida como natural, donde la realidad material del sexo, emergen tanto el género como la sexualidad, como si de esta realidad o soporte ontológico, sirve como base las construcciones culturales y sociales de este “cuerpo sexuado”.
Pero la naturalización ejercida por el dispositivo sexo y por las tecnologías de genero, nos han hecho “incorporar” tales ficciones y metáforas, como realidades ontólogas, constitutivas… Foucault presenta que la sexualidad es nueva, construida en el siglo XIX, que además el sexo es un dispositivo constituido por las instituciones de saber-poder, por ende el SEXO: es una unidad artificial que permitió incluir anatomía, funciones biológicas, comportamientos, sensaciones y placeres, fundándose como CAUSA.
Butler y Haraway agregan que el sexo es un efecto del genero, y que todos los discursos se comportan de manera performativa sobre el sexo, configurando lo que en palabras de Butler seria la materializacion de este. MONSTRUOS y ANOMALIAS en el Imperio MONEYSTA Para iniciar con la Metáfora Biológica se presenta la expresión de sexo biológico definida por Money en 1955, la que contendría los siguientes elementos: · Sexo genético: revelado por el numero de cromosomas (46XX o 46XY en los sujetos) o la presencia del cromatina sexual (cuerpo de Barr) · Sexo Hormonal: El equilibrio entre andrógenos y estrógenos · Sexo gonadal: presencia de testículos y ovarios · Morfología de órganos internos de reproducción · Morfología de los genitales externos. (MONEY 1965:1-9) Los elementos presentados anteriormente, conjugados, potenciados y en una superposición estructural, permitirían “dar cuerpo” a una arquitectura genética, gonadal, somática y sistémica para la conformación del “cuerpo sexuado”, así mismo se deben presentar una serie de procesos no menos complejos como lo evidencian las figuras 2, 3 y 4, para constituir al menos los tres últimos elementos de esta jerarquía Moneysta.
Foucault en el orden del discurso, presenta a Mendel como una monstruosidad, ya que con sus investigaciones referentes a la herencia y otros descubrimientos, se encuentra fuera del discurso de la biología del siglo XIX, por tanto, realizando una analogía, se puede situar a Money el discurso hegemónico actual referente a lo que es la “determinación del sexo”, por ende todo discurso producido fuera de este orden es monstruosidad.[7]
Un ejemplo interesante de lo anterior, es la búsqueda del GEN determinante de la “masculinidad”, que supuestamente debería encontrarse en el CROMOSOMA Y, que es el cromosoma de la masculinidad, que produce el testículo, que es la gónada de la masculinidad, porque el Ovario no se produce; solo es el resultado “pasivo” del proceso biológico de “determinación del sexo”. “El gen SRY/sry es necesario para la determinación de los testículos y, además, que el citado gen es el único gen del cromosoma Y necesario para el desarrollo del testículo y la posterior diferenciación sexual en sentido masculino. Por ello el gen SRY/sry puede considerarse equivalente de la entidad genética HIPOTETICA conocida con la denominación de gen TDF (Factor determinante de testículo)” (MATHIAS 1998:18) Lo interesante de lo anterior es que a pesar del inexistente hallazgo de este gen en la especie humana y solo la presencia en ratones, ha sido suficiente para suplantar al gen TDF, en toda la literatura científica desde 1998 a la fecha.[8]
Otro detalle no menos interesante es el hecho que en las investigaciones (tal como las de Money) los cuerpo-objeto de la muestra de la investigación son sujetos intersexuados, con una supuesta arquitectura masculina, lo que deja en evidencia que para los policías del sexo-genero, los genitales externos son suficiente prueba para determinar la masculinidad, lo que trae consigo la innecesaria búsqueda del gen maestro SRY/sry. Por ende al parecer el sexo continúa siendo género.
En este imperio Moneysta, quien no se ajuste a la norma cursa la readecuación, el desmantelamiento y el posterior ensamblaje.
Preciado en el manifiesto contra-sexual en el capitulo Money makes sex, presenta el hecho interesante que el pene puede devenir vagina, pero esto no es posible en forma inversa, dándose dentro de la mitología masculina heterosexual, que la masculinidad cursaría con una suerte de cierto hermafroditismo, donde el pene potencialmente contiene a la vagina, no obstante la situación inversa de vagina a pene, es una imposibilidad aun con los avances de las tecnologías de la cirugía plástica, por ende el sexo femenino siempre seria protésico, ya que para producirlo se requiere el injerto de tejido del brazo o la pierna. ACTOS CORPORALES SUVBERSIVOS O HACER FALLAR LAS TECNOLOGIAS Y DISPOSITIVOS DE GÉNERO Y DEL SEXO Hay que desterritorializar el sexo. Entonces, todo es Dildo. Todo se vuelve orificio. Beatriz Preciado – Manifiesto Contra-sexual El uso del termino tecnología, remite de inmediato a la lógica binaria occidental, tecnología/naturaleza; Hombre/mujer, aun cuando en los discursos de la antropología y otras disciplinas y ciencias humanas, haya una mantención de ésta dicotomía, es interesante resituar la controversia mas allá de lo binario, y situarla como uso del poder sobre y a través del cuerpo tal lo plantea Haraway, Preciado y en primera instancia lo plantea Foucault, desde el uso de los placeres hasta las tecnologías del si mismo.
Aun cuando Butler, en el genero en disputa y Preciado en Genero y Performance, tienen como objeto central el cuerpo, ambas le dan tratamientos diferentes, por un lado el lenguaje que realiza al cuerpo es del interés de Butler, a pesar de sus incesantes deseos de referirse a la materialidad de este; Preciado en cambio desplaza siempre el lenguaje para dar cuenta de una materialidad casi fabricable.
Siguiendo estas dos formas de pensar, sentir y hacer el cuerpo, aparecen sujet*s que desde su materialidad y contexto han interpelado e interpretado acciones de subversión para las tecnologías de genero y realizando un correlato con sujet*s contemporáneos traen a la reflexión sobre los limites de las tecnologías y mostrar como operan en toda su eficacia.
Butler analiza una obra Foucault, llamada Herculine Barbine, donde este seria el análisis del diario de vida de un hermafrodita del siglo XIX, donde puede leerse a Foucault contra sin mismo, El poder y el sexo coexistentes, pero al parecer Alexine, constituida como mujer, ha escapado a cierta normalización , a cierta tecnología de producción corporal, ella nacida hermafordita es criada como mujer y cuidada en un olfanato donde solo conoce el cariño de sus madres y hermanas; pero al comenzar a sentir deseo por una compañera, lo confiesa al cura, y ante lo cual se pide el apoyo al medico, lo que finalmente decanta en una resituacion de Alexine por Herculine, lo que culmina con el suicidio.
Contemporáneamente coexisten dos relatos de ciertas formas de hermafroditismos como son el caso de Caster Samenya (XXY – monstruosidad) y Lady Gaga (hermafrodita), aun cuando los tratamientos, los discursos, y las formas de estos, pueden contradecir las tecnologías estéticas y cromosómicas del sexo, y las resignificaciones del genero, ambos cuerpos son tratados de formas distintas Samenya, como atleta, cuestiona las epistemologías de la “debilidad” sexual, es mas coloca en tensión el dualismo fundamental que hace funcionar la lógica de la competencia, no es la división sexual del trabajo, es la división sexual de la potencialidad física, orgánica de l*s sujt*s que se ven distorsionad*s por Samenya. En cambio en su correlato, Lady Gaga, es interpelada porque su estética corporal, la que fue puesta en tela de juicio debido a un “bulto”, observado durante un concierto, ella no es un peligro para la dualidad, para el imperio Moneysta, en esta normalización o domesticación de los cuerpos, en esta anatomo-politica, Lady Gaga no pasa a ser mas que un espécimen, en la exhibición de objetos en la economía política del signo, de la industria simbólica del entretenimiento.
En otro lugar de oposición o contra-sexualidad podemos situar a las Culturas Drag, donde su objetivo no es “hacerse pasar”, sino en el realizar una hyperbolizacion de género, que culmina en la explosión del rol, tanto las acciones Drag-king, como Drag Queen.
Continuando con esta hyperbolizacion de género o hypersexualizacion del cuerpo la acción de la Cultura BodyBuilding, situándola en primera instancia como un ejercicio de poder, de la construcción de un cuerpo para la defensa, para la violencia, recordando el deceso de Mauricio Lopez, fisicoculturista, que al momento de revisar su hogar se encuentran hormonas “sexuales”, veterinarias de caballos; interesante el hecho que para la hypersexualizacion, los limites de la supuesta humanidad se diluyan en pos de rebasar los limites de la producción muscular, nuevamente la animalidad en ayuda de la humanidad, en tanto no desestabilice la pureza humana; siguiendo a Preciado en su hipótesis de que la testosterona es una hormona central en la biopolítica contemporánea. Pero la tecnología bodybuilding, ha sido subvertida usando esta para la constitución de un cuerpo hypersexuado para el deseo, para ser investido por el deseo de los otros, cuerpos objetos-deseo, fuera de la producción del deseo y del placer normalizado, sino más bien dentro de una contra-producción de una multiplicidad de cuerpos, placeres y usos de estos.
Por ultimo en la indagación de tecnologías corporales se encuentra Wittig y el cuerpo lesbiano, como frontera a los discursos de occidentes referente a la producción de un cuerpo sex-ionado, construidos desde la genitalidad, donde los órganos llamados sexuales son la configuración de toda la corporalidad, a esto; ella opone el cuerpo lesbiano, donde las lesbianas se encuentran fuera de la economía política del sexo/heterosexual, por ello no son mujeres, y así también las lesbianas no tendrían vagina[9], porque esta, es una construcción de la lógica patriarcal heteronormativa, que constituye a las mujeres en sujetos penetrables, reproductivos y sexuales siempre dispuestos.
[1] Matrón, Profesor de Estado en Educación General Básica, Licenciado en Educación, Magíster © en Ciencias Sociales Aplicadas. Cursando Doctorado en Procesos Sociales y Políticos en Latinoamérica (PROSPAL), UARCIS. Docente del Depto. De Salud Publica, Facultad de Medicina, de la Universidad de La Frontera. [2] La alegoría de la Producción/construcción-Desmantelamiento/ensamblaje, responde a una lógica maquinica, no solo en sentido Deleuziano, sino en términos tecnovivos, donde tales procesos intervienen de forma simultanea, contradictoria, en masa, de forma sofisticada, como se realiza en otros campos de la hyperproduccion capitalista. [3] Hyle, que se compone de un eidos [especie] y una morphe [forma] como características esenciales y dinámicas de la Physis. [4] http://www.addison.ac.uk/book/bios_endocrinology/index.htm [5] http://www.addison.ac.uk/book/bios_endocrinology/index.htm [6] http://www.addison.ac.uk/book/bios_endocrinology/index.htm [7] No deja de ser interesante el hecho que la monstruosidad o la ZOE como metáfora agambeniana, siempre asedie a la POLIS, recordando que esta ultima es el lugar de la política; reeditando a Haraway, lo que esta fuera de la polis es la “naturaleza, las mujeres, los animales, los Cyborgs…” [8] El hecho de que la animalidad ingrese como prueba para lo humano, en el discurso biomédico no es nueva, lo que si es importante recalcar es que en el supuesto humanismo biomédico es contradictorio, ya que la animalidad es usada para mostrar cierto linaje de pureza humana, siempre y cuando esta no amenace las ficciones que sostienen discursos policiacos-inmunitarios. [9] La etimología de la palabra vagina es la de vaina para la espada y se remota al siglo XV, donde este órgano, es nombrado desde su lógica de uso en el coito heterosexual.